martes, 23 de octubre de 2012

YA SOMOS MUCHOS

  
                                 
De izda. a dcha.
Berti, Julia, Fernando, Pablo (yo), Iván, Oli, Javi, Fernando y Chus.



¡¡¡¡Ahora sólo nos falta el traje!!!!

¡Que gusto llegar a una quedada y encontrarse con tanta gente!

Y pensar que esto salió de la nada.

La ruta de este sábado fue un placer para los sentidos. Solamente con llegar y ver a tantos amigos ya se alegra uno la vista.


La hora para la salida se fijó, como siempre, a las 9.30 en primera convocatoria, delante del hotel... y en segunda convocatoria a las 9.40 al principio de la Senda de Fuso de la Reina.  Todos fuimos puntuales menos... que no llegó. Así que salimos, un poco más tarde, los nueve que aparecemos en la foto.

Después de rodar unos kilómetros por la senda, nos salimos de ésta a la altura de la Manjoya y comenzamos una subida suave que nos pondría a la altura del desvío hacia el Castillo de la Zoreda.
Nada más pasar este cruce, sale una carretera a la izquierda, que en continua subida nos llevó hasta Picuyanza. En este lugar, parada, reagrupamiento e hidratación.
Ahora nos esperaba un descenso rápido hacia el pueblo de Manzaneda y desde alli, bajada vertiginosa por la carretera hasta Olloniego.

El grupo al inicio de la senda que une Olloniego con Bueño.



A la entrada de esta población, cogemos una senda que sale a la derecha y nos va a llevar a Bueño, pueblo ejemplar de Asturias famoso por sus hórreos, pasando antes por Vegalencia y Soto de Rey.




Una vez superada la central térmica de Bueño, debemos pasar a la otra orilla del río.

El puente habilitado por el """MOPU""" para tal menester es el que aparece en las instantáneas y aunque no es una maravilla, si que da para unas buenas fotografías.

Y el resto lo hicieron más tarde (...)
Los más arriesgados pasaron primero (leones)



















Después de cruzar el puente, el camino discurre por un bonito valle con el río a nuestra derecha y huertas y prados a  nuestra izquierda.

En unos pocos minutos nuestras cubiertas circulan por Palomar, en el que encontramos algunos ejemplos de la típica casa rural asturiana, como la que se puede apreciar en la imagen.

El día era espléndido y en este lugar, aprovechamos para hacer un pequeño descanso pues, lo que se nos venía encima era lo más duro de la ruta.








La primera subida nos amenaz a nuestras espaldas.







Algunos estaban muy sonsientes.., pero no sabían lo que les esperaba...






Saliendo del pueblo de Palomar.



Las primeras rampas hacen que nos veamos muy pequeños, pero estamos dispuestos a llegar a lo más alto.

La salida de Palomar hacia nuestro siguiente objetivo es muy empinada, pero con un poco de esfuerzo, todos conseguimos superarla.




Duras rampas hacia Caces



  Antes de llegar al siguiente pueblo (Rebollar), sale un sendero a la derecha que tras una fuerte subida, nos adentrará en un otoñal bosque de robles y de castaños.






Fernando sufriendo igual que los demás.





No sin esfuerzo, poco a poco fuimos superando la subida y unos minutos más tarde, todos nos juntamos al inicio del bosque.






Muchas veces un gran esfuerzo supone una inmensa recompensa.
                                                                                                                                                                                   
Recuperando fuerzas






Una vez reagrupados aprovechamos para comer unos dátiles, unos orejones, tomar algo de agua y... vuelta sobre los pedales.



Algunos, una vez superado este lugar, nos fuimos en dirección a Oviedo. Y otros, la mayoría, continuaron ruta hacia los pueblos de Lavarejos y la Mortera, para acabar la ruta en la Ermita del Angel de la Guarda.

Subida por Lavarejos a la Ermita del Ángel de la Guarda


Los leones llegaron a la Ermita. Los (...) ya estaban en casa.


Desde este punto, iniciaron el regreso que les llevaría al punto de partida.
Una gran ruta que...pudimos compartir.



1 comentario:

  1. Muy buen comentario, Pablo. Un trabajo excelente. Y que no se note que soy del grupo.
    Fer.

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