viernes, 12 de julio de 2013

SIMPLEMENTE BRAÑAGALLONES....

Pablo Fernando y Cristobal en BRAÑAGALLONES
Pendientes medias de algunos puertos famosos:

.Angliru 7.93 %, Alpe D´Huez 11%, Galibier 5%, Tourmalet /,4%,  Lagos de Covadonga 7,26%, Pajares 6,4%, El Fitu 8,6 %, La Farrapona, en sus últimos 7 km 8.5% y por último.

nuestra ruta de hoy....BRAÑAGALLONES subiendo por la Felguerina 12%. Ahí es nada. Y encima sin asfaltar....

Esperando a Cristobal a las 6,38 horas.
Viendo lo que nos esperaba, decidimos madrugar un poco..., a las 6 de la mañana. No fuera a ser que cerrasen pronto. Así que, a eso de las 6,38, ya estaba yo a la puerta de la casa de Cristobal, para poner las bicis en los coches.

Un poco más tarde llegó Fernando y una vez reunido el grupo, salimos en dirección a Bezanes, bonito pueblo del concejo de Caso, al que  tengo muchísimo cariño, pues en él pasé unos cuantos veranos de mi infancia y además parte de mi familia es de allí.
Añadir leyenda

En torno a  las 8.45 de la mañana, ya estabamos ocupando nuestra plaza en el aparcamiento que hay a la entrada del pueblo, para comenzar la rutina previa a cada ruta... Descarga de bicicletas...preparación de mochilas con la comida y bebida para la ruta...poner la ropa de "CICLANDO"... y todo eso que se necesita para hacer una gran ruta.

Nada más montar en nuestras bicis, vemos un indicador, a la salida del aparcamiento, que ponía.. BRAÑAGALLONES 10,5 km. Y la verdad, a alguno nos dío la tentación de seguir el camino más corto. Pero...¡NO!  Habíamos venido para hacer lo que algunos califican como una ruta dura, dura. Es decir, llegar a Brañagallones bajando desde la Canalina.

Así que nada, carretera abajo en dirección a Soto de Caso y Belerda.
Cristo superando el primer tramo de subida

¡Qué bonito está todo!, ¡qué fresca la mañana! ¡qué pueblos más guapos! ¡Dios queeeee cuesta!

Y a partir de ahí a superar 600 metros de desnivel en menos de 4 km. ¡Casi nada! Así que, a pesar de que se sube casi todo  montado en la bici, en algunos tramos ya hay que empezar a empujarla.

Pero todo tiene su recompensa, pues al llegar a la  Majada la Gallera, se abren a nuestros ojos unas vistas espléndidas.

Superada la primera subida disfrutamos de espléndidas vistas.
A partir de aquí ¿una rápida bajada a la Felguerina? ¡Pues no! Ya que nos equivocamos al coger la pista y nos metimos por una larga pendiente llena de piedras, saltos y barro que nos hicieron bajar muy despacio y además nos obligó a dar un rodeo de 3 km, según pude comprobar al final.

Arquitectura popular bajando a la Felguerina...
Por el camino equivocado Je Je.
Pero bueno, de todas formas a la Felguerina llegamos, así que a empezar a subir de nuevo. Al principio el camino es entretenido, pues discurre por un precioso bosque que nos llevará hasta la Infiesta y aunque tiene algunas rampas duras, nada parecido a lo que nos espera a partir de ahora.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡800 metros de desnivel en poco más de 5 km!!!!

Tocaba apretar los cuadriceps y  tirar para arriba. El esfuerzo era inmenso. Las piernas dolían y ya no sabías como mantenerte en la bici. A un pequeño tramo pedaleando a unos 4.5 km de velocidad, le seguía otro andando en el que no llegabamos ni a 3 km/h.
Fernando superando una dura rampa.

El sol apretaba de lo lindo y algunas expresiones malsonantes salían de las garagantas. Cada poco, había que parar a descansar a la sombra de algún árbol benefactor, antes de seguir ruta y el tiempo iba pasando despacio pero sin pausa.

Alguien dijo "¡¡¡Esto no lo sube en bici ni Dios!!!" Y dos segundos después  oí en la lejanía "¡¡¡Ostias Dios!!!". 

Y es que apareció ciclando por encima de todo el pedrero Nacho, un chaval muy majo que venía acompañado por otros cuatro amigos. Algunos de ellos, bomberos en el aeropuerto de Asturias y otros, creo haber entendido que de Ensidesa. No obstante y aunque Dios ciclaba con grandes dotes técnicas y mucha fuerza, todos echamos pie a tierra más tarde o más temprano.

Parecía que nunca llegaríamos al collado, pero sin embargo, después de mucho ciclar y caminar, llegamos al collado de Pandu Bayegu...  Todavía no habíamos llegado a la Canalina, punto más alto del recorrido, y además, desde aquí, teníamos que bajar para volver a remontar la altura perdida.
El grupo que se había formado,
en Pandu Bayegu

No obstante, desde este enclave, ya se veía el collado a partir del cual se suponía que  era todo bajada, LA CANALINA. Así que nos tiramos los ocho para abajo, pues continuamos la ruta todos juntos y "sin darnos cuenta", llegamos a este collado desde el que se divisa, por primera vez, desde las alturas, la Vega de Brañagallones.

Ya eran las dos de la tarde y habíamos hecho 17 Km...............Los puntos suspensivos son espacio para la reflexión. (Sin palabras).

Teníamos que comer, pues aunque durante todo el trayecto no paramos de hacerlo, unos magníficos bocadillos nos esperaban en las mochilas. Por ello, decidimos iniciar la bajada desde el collado, para ver si encontrabamos un lugar a la sombra, en el que poder habituallarnos, sin pasar demasiado calor. Y... ¡¡¡una mesa debajo de un árbol!!!! Bendita ocurrencia .
Una mesa en mitad del monte y debajo de un árbol.
Sólo faltaba una...no... también había una fuente. 

Así que pie a tierra y a comer. A disfrutar de la sombra y a disfrutar de la conversación.

Que si Las Cascadas del Xiblu... que si el Bosque de Peloño... Que si las garrapatas...Total, que hicimos unos buenos amigos y quedamos emplazados para nuevas rutas que seguro realizaremos..

Pero había que seguir bajando.
Y...todos a empujar..

¿¿¿Seguir bajando???  Eso es lo que creíamos, pero nada más lejos de la realidad. A una pendiente más o menos técnica, le seguia una rampa más bien menos ciclable. Así que de nuevo a empujar la bici,  para después de otra bajada, de nuevo a ...
Bosque de Redes

¿¿¿¿Acaso esto nunca se iba a acabar?????

Pues sí. Se acabó. Por fin nos adentramos en el espectáculo del bosque de Redes por un sendero precioso,  que lo más probable no habríamos encontrado, de no ser por nuestros nuevos amigos, pues además de la ayuda de un GPS, entre sus filas, tenían un compañero que ya conocía la ruta de haberla hecho a pie.
El placer de ciclar por el Hayedo....

El ciclar por el bosque fue un auténtico disfrute. El suelo tapizado de hierba y de hojas secas pasaba rápido debajo de nuestras cubiertas. Las xanas parecían observarnos desde los arroyos y el busgosu, desde las copas de los árboles paracía empujarnos suavemente.
Descansando en La Vega.



Y por fin... la Vega de Brañagallones

Habíamos recorrido 28 Km y eran las CUATRO DE LA TARDE.

¡¡¡Había merecido la pena!!!

La vega estaba espléndida. Plagada de cuidadas cabañas bañadas por el sol.  Rebaños de vacas y caballos pastaban tranquilos vigilados desde las alturas por el Cantu l´Oso y el bosque, cobijo de ciervos, corzos y urogallos, se mecía tranquilo empujado por viento.

Podríamos haber permanecido allí mucho tiempo, pero todavía nos quedaban 10,5 km hasta llegar , de nuevo, a Bezanes. Así  que a subirnos en nuestras monturas y... p´abajooooooo.
Encantados de conoceros. Ha sido un placer.
¡¡¡¡¡¡Nos veremos!!!!!!!

Perdón, para abajo nooo.

Todavía quedaba una sucesión de pequeñas subidas y bajadas antes de lanzarnos a tumba abierta sobre nuestro objetivo final:
    - El aparcamiento donde habíamos dejado los coches.

Era el final de la ruta. Una ruta dura, con mucho desnivel y pendientes de hasta el 30%. Con bajadas técnicas y divertidas, Con bosques preciosos y con una VEGA a la que merece la pena subir.

Todos decíamos que a esta ruta no volveríamos.

VEGA DE BRAÑAGALLONES.
Pero..............

¡¡¡¡¡BRAÑAGALLONES.....SEGURO QUE NOS VOLVEREMOS A ENCONTRAR!!!!!

lunes, 24 de junio de 2013

CASCADAS DEL XIBLU

Ciclando Asturias en las Cascadas de Xiblu
El pasado sábado, decidimos acercarnos al concejo de Teverga, para hacer la ruta de las cascadas del Xiblu. Al principio eramos 4, luego el número creció a 7 y al final, quedamos en el punto de partida 12 cicloteros y otros dos que iban por su cuenta.
Dani y Javi cargando las bicis
Furgo a reventar
Para llevar a tanta gente con sus bicicletas, hasta el Puerto Ventana, necesitábamos muchos coches o... alguna furgoneta. Así que Javi y Carlos aparecieron en el  local de Chus con una furgo y un "caminonín".

¡¡¡Podríamos haber llevado cuarenta bicicletas!!! Aunque otra vez será. Je je je.

Después de cargar toda la impedimenta y de asegurar lo mejor posible las bicis, salimos en dirección a Proaza, donde dejaríamos el coche, que nos permitirá regresar a recoger los vehículos con los que subiríamos hasta el inicio de la ruta.
Llegada al aparcamiento del Hayedo de Montegrande.
El camino comienza en el km 23 de la carretera del Puerto ventana, donde se encuentra un aparcamiento con el firme de tierra, que da acceso a la pista forestal, que en poco más de 4 km, nos llevaría a las Cascadas.
Antes de la batalla.
Sobre las nueve y media de la mañana llegamos al Hayedo de Montegrande y comenzamos a preparar todas las bicicletas para iniciar la marcha.
Poco a poco el aparcamiento se fue llenando con nuestras monturas y a las 9.45 iniciamos, los catorce cicloteros, la marcha hacia el Xiblu.
Dani, yo, Cristobal y Fernando frente al cartel indicador de la ruta del Hayedo
Indicaciones de las diferentes rutas.
Lugar en el que dejamos las bicis














La primera parte del trayecto, con pequeñas subidas y bajadas, no presenta ninguna dificultad. En poco más de 15 minutos, nos dejará en una encrucijada de caminos perfectamente señalizada, donde tras cruzar el río, por un puente de reciente construcción, tendremos que dejar nuestras monturas para acercarnos a las cascadas a pie.
A partir de aquí todavía se podía
ascender un poco.
La marcha hasta las Cascadas no llega a 1 Km, pero las rampas se van haciendo cada vez más empinadas hasta que, entre la espesura del hayedo, aparece una espectacular torrentera precipitándose al vacío.
"Los elegidos"
Una espuma blanca recorre la roca en la zona central de la cascada y, un tapiz de musgo, cubre sus laterales con un montón de tonalidades verdes.








El paisaje  es sobrecogedor. Las vistas de las cascadas desde abajo espléndidas. Todo invita a seguir ascendiendo hasta situarte baja la última cascada.
Minúsculas gotas, pulverizadas al aire desde las alturas, se posan delicadas sobre nuestra piel.
Los rayos del sol, se filtran juguetones entre el follaje, que en esta época del año cubre las copas de los árboles.
Seve...Pablo...Javi...Dani...Agus...Fernando...Laura...Almu...
Iván...Chus... Fernando Penin...Carlos... Cristobal...Berti...
...........................
Sin palabras.
El rumor de las aguas, estrellándose en el suelo con estrépito, inunda de sonido la espesura.
Un aroma a bosque húmedo lo cubre todo.
En definitiva... un espectáculo para los sentidos.
Tras permanecer extasiados en este lugar y después de hacer cientos de fotos, tocaba recuperar nuestras monturas para seguir camino.
El grupo en La Focella
Una vez reagrupadas todas las unidades del grupo, iniciamos el descenso siguiendo la indicación de BRAÑA DE LAS NAVARIEGAS, pues nuestra intención era bajar, a través del hayedo hasta La Focella.


Hayedo de Montegrande
Fernando iniciando el vadeo.

El camino hasta esta población estaba muy embarrado y nos hizo aguzar al máximo los sentido. Sin embargo, cuando el bosque nos dejó percibir el horizonte, se abrieron a nuestros ojos unas vistas magnificas del hayedo tevergano.

 Además, la presencia de un riachuelo, que siempre es una invitación a la aventura, hizo las delicias de más de uno. Aunque también hubo otros que probaron sus frías aguas.

Laura lavando las zapatillas.
Je je.




Esta zona de la geografía tevergana,
concretamente los pueblos de Focella, Páramo y la Villa del Sub, recibieron una serie de prevendas, a consecuencia de la historia que a continuación se relata, extraidas de la biblioteca virtual de Asturias. (http://www.bibliotecavirtual.asturias.es). Y por eso se conoce esta comarca con el nombre de El Privilegio.
Villa del Sub

«Pelayo Froylaz, señor de Páramo, de la Focella, y de otros 
lugares en Asturias, fue muy rico y valeroso, y según se colige 
del Privilegio que llaman del Páramo, parece que tuvo cargos 
y oficios honrosos de este rey (Alfonso V), y que su cavallerigo 
mayor, llamado Assemenide, con un falso testimonio, hizo que 
el rey mandasse prender a Pelayo Froylez; y no pudiendo jus­
tificarlo, le mandó soltar, dando al rey algunos vasallos suyos, 
como en rehenes, entre los quales le dio un vasallo honrado, 
que llama el privilegio Manulfo Bellido Oiyolís, el qual hizo 
conocer de persona a persona a Assemenide, que avía sido fal­
so testimonio lo que contra su señor avía dicho al rey; con lo 
qual bolvió Pelayo Froylez a la gracia antigua, y se le restitu ­
yeron sus honras, y fue assim ism o después de este rey, muy 
privado del rey D. Bermudo (III), su hijo, y alcangó dél la gra­
cia del privilegio de hidalguía y libertad de toda servidum bre 
p a ra su leal vasallo y todos sus descendientes, que h asta nues­
tros días se guarda» (2).

En la salida de los tuúneles de Cueva Huerta.


Abandonamos La Focella siguiendo una pista muy bien marcada que se encuentra al otro lado del pueblo y que en breve subida, nos situarà en un collado con vistas magnificas tanto hacia el Puerto Ventana, como hacia Teverga.

Nuestra intención, era descender hasta La Plaza, siguiendo un marcado camino que sale justo a la derecha, en el collado en el que nos encontrábamos. Así que comenzamos la bajada extremando las precauciones, pues esta es bastante empinada, pedregosa y embarrada. Pero al llegar al desvío que nos llevaría por el Camín Real de la Mesa hasta Teverga, decidimos no seguirlo y bajar directos hasta Cueva Huerta, pues el tiempo ya se nos echaba encima.
Reagrupándonos en Cueva Huerta.

Javi relimpio.
Desde aquí y, tras reagruparnos después de la técnica bajada que habíamos dejado atrás, iniciamos un rápido descenso por carretera hasta coger, ya en Teverga, la Senda del Oso.

Una vez en la senda, el grupo volvió a disgregarse, pues se bajo a buena marcha hasta Proaza, desde donde ya sólo nos quedaba coger el coche que habíamos dejado al subir, para recoger los vehículos que nos subieron al hayedo.
Pero eso si, antes de meterse en el coche... Una ración de aseo, que siempre viene bien...Je je.

Ruta preciosa, con paisajes magníficos y terrenos variados.

¡¡¡¡PURA BICICLETA DE MONTAÑA!!!! 

lunes, 17 de junio de 2013

CICLANDO POR EL NARANCO

Fernando Penin camino de Breñes.
Este sábado decidimos salir a rutear por las inmediaciones del monte Naranco.

Aunque en un principio parecía que ibamos a ser muy pocos, al final nos apuntamos 10 cicloteros dispuestos a todo.

A parte de los habituales, se incorporó a  Ciclando Asturias Carlos Escobedo, que salía con nosotros por primera vez y con el que esperamos contar en futuras salidas.

Carlos, bienvenido al Club.

Salimos de la ciudad por la Florida y seguimos el Camino de Santiago para acercarnos a Brañes. Despues de sortear y... atravesar innumerables charcos y barrizales, llegamos a esta bonita aldea algo sucios pero muy satisfechos, pues disfrutamos como enanos con las complicaciones del camino.

Como no teníamos ganas de subir muchas cuestas, decidimos seguir ruta hacia El Asturcón, en vez de subir hacia Mariñas, como suele ser habitual cuando hacemos esta ruta. Así que, tras cruzar el Nora y hacer un pequeño parón de avituallamiento, cogimos una pista hacia la derecha que nos llevaría hasta el cruce de Ajuyán.

Las primeras rampas hacia este pueblo son duras, pero nosotros , nada más empezar a subir,  tomamos un camino a la izda. en dirección al Asturcon... Y de nuevo más barro y agua, hasta el punto de tener que ciclar sobre un riachuelo.

De espaldas Julia y Laura. Frente a la cámara Tejo Dani y Carlos.
Fernando y Berti en el inicio del camino
hacia Folgeras.


Antes de llegar al citado centro ecuestre, tomamos un desvío a la derecha que, tras un breve porteo de nuestras monturas, nos dejó en el pueblo de Folgueras, desde donde regresamos a Oviedo pasando primero por el Pontón de Baqueros a lavar las Bicis.

Una ruta muy "guapa" en la que nos mojamos, nos embarramos, pero sobre todo en la que disfrutamos un montón.


domingo, 9 de junio de 2013

DE LA GRANDOTA AL PALACIO DE GRANDA DE CAPILLA EN CAPILLA

Fernando Penin, Chus, yo, Berti y Fernando junto al pozo
del Palacio de Granda.


El pasado domingo teníamos ganas de acercarnos al concejo de Siero. Concretamente, queríamos ciclar por la cresta que une La Grandota con el Alto de  Gargantada. Así que tras reunirnos en el punto de encuentro..., regresamos a casa de Fernando que se había olvidado el avituallamiento líquido. Je je.
Decoración floral en la Plaza del Ayuntamiento de Oviedo.
Pero esta circunstancia, que a priori podía significar un retraso en la ruta, se convirtió en una agradable sorpresa, ya que, al tener que atravesar Oviedo para acercarnos a San Lazaro, descubrimos, que el suelo de la plaza del ayuntamiento, se encontraba tapizado por pétalos de flores con motivo de la celebración del día del Corpus.

Plaza del Ayuntamiento.
Tras una breve parada, para contemplar como el dibujo representado sobre el pavimento se llenaba de bonitos colores, continuamos ruta para afrontar las primeras rampas de acceso al alto De San Esteban de las Cruces.
Fernando saliendo de la Plaza del Ayuntamiento
hacia el Campillín.

El grupo se fue estirando y en pocos minutos ya circulábamos con la ciudad de Oviedo a nuestros pies. 
Chus portando el equipo de
telecomunicaciones.





Una vez superado el desvío que nos llevaría al cementerio, nuestro ciclar nos hizo circular por delante de la primera capilla del recorrido, en este caso, la Capilla de Covadonga, donde se inicia el GR-105 RUTA DE LAS PEREGRINACIONES.

El camino discurre en muchas ocasiones entre zonal arboladas.
Un poco más adelante, concretamente en el Calderu, giramos a la izquierda abandonando definitivamente la carretera. A partir de aquí vamos circulando por una sucesión de "carreterinas", pistas y caminos que se suceden sin ningún orden aparente y que en continua subida nos llevan hasta las estribaciones de La Grandota, tras superar el pueblo de Los Llanos.

Continuas subidas y bajadas jalonan el camino.
Este Pico resulta fácil de identificar, pues varias antenas de comunicación coronan su cima. Pero no resulta tan fácil de atravesar, ya que si elegimos la senda que lo recorre por la izquierda, suele estar muy embarrada y si elegimos la carreterina que lo rodea por la derecha, hay que superar unas duras aunque cortas rampas.
Horreo

Para esta ocasión, elegimos esta segunda opción y una vez en la vertiente opuesta del picu continuamos, de nuevo, por una sucesión de variados tipos de caminos.

En todo este trayecto debemos seguir continuamente la traza del GR-105.

Tras superar varios cruces, llegamos a uno que está perfectamente señalizado, debiendo seguir, en este lugar, la indicación de Paranza, pues si giramos hacia la derecha nos dirigiríamos hacia Mieres, siguiendo, en este caso, la variante GR-105.1.

Una vez superada esta encrucijada, nos acercamos al pueblo de Ricabá. Atrás dejamos varios cruces que nos llevarían por el GR-105, pero preferimos realizar esta variante para conocer las otras posibilidades que nos ofrece el entorno.

El pueblo de Ricabá contine algunos tesoros escondidos en forma de arquitectura popular. Varios Horreos y una panera en perfecto estado de conservación nos contemplan a ambos lados del camino.

Ricabá
Panera en el pueblo de Ricabá
¡Qué mejor lugar para realizar una parada técnica!

Tras las fotos de rigor y algo de hidratación, seguimos camino hacia La Pasera, lugar al que llegamos tras superar unas buenas rampas de Hormigón, que hicieron que de nuevo el grupo se estirara. Y más de uno se acordó de que, si hubieramos seguido la traza original del Gr-105, habríamos llegado a este mismo lugar...
¡¡¡¡B A JA N D O!!!!
El grupo abandonando Ricabá en dirección a Molleo y la Bobia.

A partir de aquí fuimos dejando atrás las poblaciones de la Bobia y Molleo para aparecer con nuestras monturas en el pueblo de Moñeca, donde como no podía ser de otra manera, nos encontramos de nuevo con una minúscula capilla que hizo detener nuestra andadura para.... Foto de Rigor.
Capilla de Moñeca

En la muralla del Palacio de Granda.







En este punto, ya habíamos abandonado La Ruta de Las Peregrinaciones, y tras un rapidísimo descenso hasta el Berrón, tomamos otra ruta religiosa de vuelta a Oviedo, en este caso, El camino deSantiago.

Seguir este camino no sólo no resulta nada complicado, si no que hasta resulta entretenido, pues cada dos por tres te encuentras con peregrinos de cualquier nacionalidad y linaje.
El interior del Palacio de Granda
esconde infinidad de rincones
para el disfrute de los sentidos.
Iván, que amablemente nos abrió las
Puertas del Palacio de Granda, conversando
con los miembros de Ciclando Asturias.

Al poco de abandonar el Berrón nos sorprende una imponente edificación perfectamente conservada. Se trata del Palacio de Granda, donde Iván, un trabajador de la entidad, nos recibió amablemente y nos dió todo tipo de facilidades para hacer fotos y rellenar nuestros bidones.

Y por supuesto, todo buen palacio dispone de una buena capilla, Así que nuevamente foto de rigor y un nuevo templo para la colección.
A las puertas de la capilla del Palacio,

En la Iglesia de San Pedro de Granda.
Última capilla de la jornada.
Pero la zona de Granda, dispone de otra iglesía, esta ya de uso público, denominada San Pedro de Granda, donde también aprovechamos para capturar alguna nueva instantánea.

Así que cuando ya divisamos Oviedo en la lejanía, lo primero que percibe nuestra mirada,  destacando, entre el  perfil de la ciudad, es el templo de los templos de Asturias, la madre de todas las edificaciones religiosas.... La Torre de la Catedral.

Nuestras monturas descansando para darlo todo en próximas aventuras.
Y a alguien se le ocurrió, al descubrirla,  un representativo nombre para bautizar la ruta:

......¡¡¡De la Grandota al Palacio de Granda de capilla en capilla!!!...

No vemos por los caminos.