sábado, 29 de diciembre de 2012

HABLAMOS DE NUTRICIÓN

Pablo acercándose a la playa de la Espasa

Hoy, 28 de Diciembre de 2012, había quedado con mi primo Pablo, que da clase en la universidad de Evora de, entre otras cosas "Deporte y Salud", para recorrer los caminos costeros del concejo de Colunga.

Así que salimos de Carrandi en dirección a la playa de la Espasa, para dirigirnos luego, por el camino costero, hasta Huerres y más adelante hasta la playa de la Griega.

Durante todo este trayecto tuvimos tiempo de hablar de muchas cosas y entre ellas, tratamos el tema de la nutrición en el deporte, tema en el que él es especialista. Por este motivo, le sugerí la posibilidad de que escribiera un pequeño artículo sobre este tema, que nos pudiera servir a todos los que nos acercamos a este blog para disfrutar en las mejores condiciones de nuestro deporte.

El Mar Cantábrico bajo nuestros pedales.
Así que se puso manos a la obra y este es el resultado:

"Es de sobra conocida la importancia de la nutrición en la práctica deportiva. En este sentido, debemos prestar atención tanto a la alimentación como a la hidratación. La alimentación de un aficionado al ciclismo debería cumplir los principios de una alimentación saludable: diversificada, equilibrada en los diferentes nutrientes, adecuada en términos energéticos y repartida a lo largo del día.


En el ejercicio continuo de larga duración (endurance), como puede ser una ruta de nuestro grupo de Ciclando por Asturias, en los primeros minutos el principal sustrato energético es la fosfocreatina, luego pasamos a obtener la energía del glucógeno, y después de una hora, aproximadamente, comenzamos a utilizar los ácidos grasos (grasa corporal) como principal fuente de energía, ahorrando glucógeno. A lo largo de la 2ª, 3ª, 4ª… hora la utilización de ácidos grasos es mayor. Algo importante que debemos saber es que los ácidos grasos solo pueden ser metabolizados (en este caso metabolismo catabólico: degradar ácidos grasos para obtener energía) en presencia de glucógeno. Así, una de las principales causas de la fatiga, o en el argot del ciclista lo que se conoce como “pájara”, es el agotamiento de las reservas de glucógeno, ya que con las reservas de grasa de cualquier “Ciclante por Asturias” se podrían hacer varias carreras de maratón seguidas.

En este sentido, el objetivo de este artículo es dar a conocer cómo se puede retrasar el agotamiento del glucógeno y así evitar la “pájara” del ciclista.  Para ello, será abordada de forma breve la “alimentación del día a día”, “alimentación  antes de la prueba”, “alimentación durante la prueba”, y “alimentación después de la prueba”.

La “alimentación del día a día” hace referencia a la mayor parte de las comidas de un ciclista en periodo de entrenamiento. Se debe dar prioridad al grupo de los hidratos de carbono de absorción lenta: 1) cereales (integrales) y derivados: pan, pasta, arroz,…; 2) legumbres: lentejas, garbanzos, fabas,…; 3) frutas y hortalizas: manzana, plátano, pera,  tomate,…; etc). Se aconseja que la ingesta de este tipo de hidratos de carbono sea entre un 55-75% de la energía total diaria. Otros criterios básicos de la alimentación del día a día son: eliminar/reducir la ingesta de calorías vacías (refrigerantes, bebidas alcohólicas, comida rápida, etc); los alimentos ricos en azúcar deben ser consumidos con moderación (en caso de consumir se aconseja después de una comida principal y no aisladamente); la proteína vegetal debe ir acompañada de proteína animal; escoger grasas vegetales (aceite de oliva) o ácidos grasos esenciales (pescado con Ω3 como por ejemplo sardina, atún, salmón, etc); evitar comidas con mucha grasa (embutidos, frituras, natas, etc) porque atrasan la digestión; abundante agua; y evitar diuréticos (café, té, bebidas alcohólicas, etc) porque aumentan la deshidratación.

Respecto a la “alimentación antes de la prueba” podemos dividirla en dos periodos: 48 horas antes de la ruta o prueba y la comida que precede a la prueba. En cuanto a las 48 horas antes de la prueba se deben aumentar las reservas de glucógeno, para ello debemos ingerir comidas más ricas en hidratos de carbono de absorción lenta (ver ejemplos unas líneas antes).  Respecto a la comida que precede a la prueba, además de escoger hidratos de carbono de absorción lenta (complejos), debemos evitar alimentos que puedan poner en peligro la digestibilidad. Así, se evitarán las comidas muy condimentadas, alimentos que produzcan gases abdominales (huevos, cebolla, legumbres, etc), comidas con mucha grasa (carnes grasas como puede ser la carne roja o el cordero,  fritos, etc), comidas ricas en proteínas y  bebidas diuréticas. Algo muy importante que se debe tener en cuenta es que antes de la prueba no deben ser ingeridos hidratos de carbono simples o de absorción rápida con elevado índice glucémico (dulces, productos azucarados, etc) porque puede producirse lo que se conoce como hipoglucemia reactiva cuyo resultado sería el agotamiento del ciclista a los pocos minutos de comenzar la prueba. Este fenómeno acontece porque después de ingerir hidratos de carbono simples la glucosa  aumenta y el cuerpo, como respuesta, produce más insulina para retirar el exceso de azúcar en la sangre. Esto hace que cuando comencemos la prueba el cuerpo del ciclista inicie el recorrido con unos niveles bajos de glucosa (porque la insulina hizo su trabajo) y a los pocos minutos de comenzar a pedalear el ciclista tendrá hipoglucemia y por lo tanto agotamiento y posterior abandono de la prueba.

Antes de la prueba también es importante realizar una buena hidratación (24 horas pueden no ser suficientes para mantener un buen estado de hidratación). Debemos ingerir abundante agua en los días previos a la prueba. Ya en el mismo día de la prueba, debemos beber de 400 a 600 mililitros de agua cada 2 horas y no beber en los 20-30 minutos antes de comenzar la ruta . Igualmente, no ingerir bebidas azucaradas antes de iniciar la prueba porque puede provocar hipoglucemia reactiva.
Por el camino que nos lleva a Huerres


Durante el ejercicio el principal problema que se presenta es la reposición hídrica y de hidratos de carbono. Así pues, el objetivo de la “alimentación durante la prueba” es retrasar la aparición de la fatiga y nunca revertirla, por eso debemos comenzar a hidratarnos y alimentarnos al inicio de la prueba y no esperar a tener sed o hambre. Cuando aparece la sed puede ser tarde, porque seguramente el ciclista esté comenzando a deshidratarse o ya está deshidratado. Podemos hidratarnos y alimentarnos al mismo tiempo si ingerimos de 600 a 1200 mililitros por hora (dependiendo de la intensidad de ejercicio, calor, humedad, etc) con una bebida que contenga de 4 a 8% de hidratos de carbono (glucosa, sacarosa, etc) y también de 0,5 a 0,7 gramos de sodio (existen bebidas comerciales isotónicas ya preparadas como por ejemplo Isostar, Getorade, Powerade, Allsport, etc). Otra opción es beber solamente agua para hidratarnos y comer algún tipo de hidrato de carbono de fácil digestión como puede ser plátano, barritas de cereales, uvas pasas, etc.

Después de una ruta de varias horas nos centramos en la reposición hídrica y de glucógeno del ciclista (“alimentación después de la prueba”). Al final del ejercicio, los músculos están con falta de glucosa circulante y, es en este momento, cuando ella penetra con más facilidad en el interior para reponer las reservas de glucógeno. Esa capacidad de sintetizar glucógeno es máxima en las 2 primeras horas y se mantiene aún elevada hasta 4-6 horas después de terminar el ejercicio. Aprovechar estos periodos de máxima captación de glucógeno es fundamental cuando en el día, o días siguientes, volvemos a realizar otra etapa de una ruta de varios días. Sin embargo, es habitual que después del ejercicio no podamos hacer una comida completa en las 2 horas siguientes, bien por supresión del apetito debido al esfuerzo o bien porque estamos lejos de casa o algún restaurante. Una estrategia que se puede utilizar es ingerir en la primera hora de 40 a 60 gramos de hidratos de carbono de absorción rápida (simples), repitiendo en las horas siguientes hasta que sea posible hacer una comida convencional. En la práctica 40-60 gramos de hidratos de carbono simples suponen:  2 rebanadas de pan integral con mermelada, 200 ml de zumo de fruta con 6 galletas, 1 plátano y 1 barra energética de cereales, agua con 40-60g azúcar, bebidas energéticas con la composición adecuada, etc.

Espero que estos pequeños consejos en nutrición sirvan para disfrutar al máximo del paisaje asturiano optimizando el rendimiento de cada uno de los Ciclantes por Asturias."

Prof. Dr. Pablo Tomás Carús

POR LOS ALREDEDORES DE LA FRESNEDA

Hector, Fernando, Tejo, Julia y Yo al inicio de la Pista Finlandesa.
En esta salida tuvimos que elegir entre volver a recorrer los caminos del Cantu Bustiellu o seguir la ruta marcada por Tejo por los alrededores de la Urbanización de la Fresneda.

Nos decidimos por esta última opción, así que arrancamos subiendo las rampas del Naranco para acercarnos a la pista finlandesa y a través de ella llegar a Puente Viejo y Lugones.

Un pequeño respiro en el parque de La Cebera
Para llegar a esta última localidad atravesamos el parque de La Cebera donde estuvimos practicando un poco la técnica de conducción en mtb siguiendo a Tejo, nuestro guía en  esta ocasión.

Después de unos minutos ciclando por este entorno, nos dirigimos hacia la Fresneda.

Tras recorrer las calles de esta urbanización nos adentramos, por fin, por una serie de pistas de tierra bastante embarradas pero muy entretenidas de ciclar.
Julia, Tejo y Fernando ciclando entre eucaliptos.
Los caminos que recorren el entorno de la Fresneda, apenas presentan dificultades físicas o técnicas, por lo que se pueden recorrer varios kms sin demasiado esfuerzo. De todas formas, se pueden encontrar de vez en cuando, algunos descensos muy divertidos y con algunas dificultades  que nos hicieron extremar las precauciones.

Tejo descendiendo una trialera
Todos nosotros disfrutamos mucho con estos descensos, así que fuimos capaces, incluso, de...¡¡¡¡REPETIRLOS!!!

Pero antes de eso, nos acercamos hasta la urbanización Soto de Llanera siguiendo un camino que ya habíamos recorrido cuando ciclamos en el entorno del Acuartelamiento Cabo Noval.
Fernando y Fernando Penin acercándose a las trialeras


Antes de regresar hacia Oviedo, decimos pasar una vez más por las trialeras que nos llevarían de vuelta hacia La Fresneda

Este último paso por estos descensos lo aprovechamos para hacer algunas fotografías.
Chus en pleno descenso




Después de este último paso por las trialeras,  iniciamos el regreso hacia Oviedo tras algo más de cuatro horas ciclando caminos.

Algunos de nosotros, que teníamos más prisa, hicimos el regreso por la carrtera y, el resto, lo hicieron de nuevo por el Naranco, donde la suerte, en este caso mala, les hizo sufrir un pinchazo.



Un día estupendo "Ciclando por Asturias" y ya estamos esperando el siguiente.




lunes, 24 de diciembre de 2012

FELIZ NAVIDAD CICLANDO ASTURIAS

El 7 de enero de 2012 cogí mi bicicleta con la intención de empezar a hacer kilómetros. 
Recuerdo que salí solo, por la Senda de Fuso, totalmente abrigado y a pesar de todo pasé muchísimo frío. 
Lo que no podía imaginarme era que al pasar los meses iría ciclando los caminos astures cada vez con más amigos.

Mi hija, Marlén, que me ayudó a hacer esta presentación me dijo que "¡de dónde había salido tanta gente!". Y la verdad, es que "YA SOMOS MUCHOS", como alguien escribió una vez.

Por eso, tenemos que considerar el 2012, como el año del nacimiento de CICLANDO ASTURIAS y como el año en el que un grupo de personas que no se conocían, llegaron a hacerse amigos a través del deporte.

Desde este blog quiero desearos a todos una Feliz Navidad y un 2013 lleno de rutas por las montañas del mundo.



martes, 18 de diciembre de 2012

SUBIENDO AL CANTU BUSTIELLU


Oli iniciando el descenso desde el Cantu Bustiellu
Siguiendo con la actual filosofía que rige las últimas salidas de Ciclando Asturias, hemos decidido, nuevamente para esta ocasión, seguir caminos por los que nuestras monturas no hubiesen pasado todavía.

Por este motivo y, después de una consulta rápida en google maps, arrancamos a las 9.30 de la mañana en dirección al "CANTU BUSTIELLU".

El inicio de la ruta fue, una vez más, por la senda que baja hasta la Manjoya. En este punto, nos desviamos a la izquierda para ir subiendo hasta el Castillo de la Zoreda y después bajar, en rápido descenso hasta Soto de Rivera.
En grupo en la aldea de Tellego.

Nuestra intención era subir al pueblo de Tellego, para lo cual teníamos dos posibilidades.  Subir por rampa inhumana desde Mantequerías Arias, o hacerlo por la carretera.

En esta ocasión y sin que sirva de precedente, lo hicimos por la ruta asfaltada.

Vistas desde Tellego

A partir de esta población, continuamos nuestro ascenso girando a la derecha y pasando por delante de Casa Cristina, donde seguramente muchos de los que leáis estas líneas habréis disfrutado de una buena comida..

Este tramo todavía se realiza por camino asfaltado, pero al carecer por completo de tráfico y al discurrir entre arbolado, resulta muy agradable de ciclar.

Oli, Fernando y Pedro ajustando el cambio

En ningún momento la carretera nos da un respiro y una rampa sucede a otra. Sin embargo, el horizonte se fue ensanchando a nuestros pies y pudimos disfrutar de esplendidas vistas.
Pedro después de pasar la aldea de La Mortera


El siguiente pueblo al que nos acercamos fue La Mortera y en este lugar nos surgieron las primeras dudas, pues existía la posibilidad de elegir entre varios caminos.

Sin embargo,  y como muy bien apunto Javi, "el paisano" dijo que teníamos que seguir todo recto hasta encontrar una pista que pusiese "La Iglesia".

Así que, siguiendo las indicaciones obtenidas en nuestro GPS, continuamos adelante sin que surgiera ninguna otra duda.

Pero sólo tuvimos que llegar  a la siguiente aldea, para confundirnos de camino y dar un pequeño rodeo.



Circulando ya por la pista que sube al Cantu Bustiellu.
Después de coger bastante altura, abandonamos definitivamente la carretera y comenzamos una   fuerte subida. Al principio, la pista era de tierra bien pisada y, aunque presentaba muchos regueros hechos por el agua de las abundantes lluvias caídas los días anteriores, se ciclaba sin muchas dificultades.
Javi y Pedro haciendo de Sherpas

Este incio de pista, ya nos subió las pulsaciones y nos aceleró el ritmo de la respiración. Sin embargo, lo que se nos venía encima era mucho peor.

La pista de tierra dio  paso a un terreno hormigonado y de alguna de nuestras gargantas salió un... "mal asunto".

Y... efectivamente, las rampas se hicieron inhumanas, pero no sólo por la pendiente, si no por que el terreno estaba completamente mojado y lleno de musgo.

Así que uno tras otro fuimos echando pie a tierra y a empujar la bicicleta. No obstante quedamos emplazados para el verano y otro gallo nos cantará.
Javi, Pedro, Oli y Fernado tras superar la portilla de acceso al Cantu Butiellu



Esta tremenda cuesta de hormigón, finaliza en una portilla de madera que, como suele ser habitual en muchos puertos de la geografía asturiana, sirve para "tornar" al ganado que está en el monte y evitar que se vuelva para la cuadra.
En primer plano Cantu Bustiellu. Detrás el Monsacro y la Sierra del Aramo










A unos cien metros de este enclave, se abrieron ante nosotros una vistas espectaculares.

Hacia un lado se veía El Monsacro y La Sierra del Aramo e incluso, fijándose un poco, podíamos adivinar una de las famosas capillas que vigilan esos montes.

Y hacia el otro, veíamos la zona de Bueño, Vegalencia, Soto de Rivera y al fondo... Vetusta.
Javi inciando el descenso desde Cantu Bustiellu  hacia Sardín



Estuvimos disfrutando un buen rato de este bonito lugar y tras un poco de hidratación iniciamos un largo descenso por un camino que tuvo de todo.

Al principio bajamos por terreno herboso y casi seco (una maravilla), un poco más adelante terreno herboso y pedregoso (para mejorar la técnica), luego "piedras y barro" (perfecto para ejercitar los sentidos), también algo de hormigón resvaladizo (para practicar el equilibrio) y al final SARDÍN, bonito pueblo al que llegamos después de una gran bajada.
Capilla de San Antonio de Sardín.

Nada más llegar a esta población, nos encontramos con la Capilla de San Antonio.

Esta Capilla,  pertenece a la casona de Hevia Ponte. Destaca por estar elevada en altura sobre un zócalo de piedra. Es de nave única con pórtico, que se apoya en dos columnas, posiblemente reaprovechadas, ya que no son pareja. En el interior encontramos el escudo de la familia y enfrente se puede ver "el texu".
Componentes de Ciclando Asturias sujetando "El Texu" de Sardín.
La parada en esta bonita población nos sirvió para avituallarnos, hidratarnos y echar unas risas. Sin embargo teníamos que continuar pues alguno de nosotros tenía que llegar a su puesto de trabajo. Por este motivo y, aunque nuestra intención era llegar a Padrún para visitar su mina abandonada, tuvimos que coger una desviación a la izquierda que nos metería de nuevo en una preciosa bajada hasta la senda que une Olloniego con Soto de Rey.

Fernando y Pedro superando  el último tramo de descenso.



Pero antes tuvimos que atender una pequeña avería en forma de pinchazo que tuvo Fernando en su rueda delantera. Aunque a decir verdad, en esta ocasión, fue suficiente con un inflado, pues para eso llevamos cámaras de gel.


Durante este largo descenso ciclamos, de nuevo, por terrenos de distinta dificultad que hicieron que extremáramos las precauciones, pudiendo disfrutar,en la ultima parte de esta bajada, con una sucesión de curvas de más de 180 grados muy divertidas.

Fueron más de 30 minutos de descenso continuado que hicieron las delicias del grupo.

Fin de la bajada. Llegando a la senda que une Olloniego con Soto de Rey





A partir de aquí, entrábamos de nuevo en terreno conocido: Ruta siguiendo el rio, llegada a Soto de Rey. ciclar hacia Bueño para desviarse hacia la Manjoya, pero antes...

A reparar el pinchazo que tenía Fernando en su rueda delantera.

Aquí unos amigos pegando unos parches. Je, je.
Así que después de tener todo desmontado procedimos a sustituir una cámara por otra.

Pero....horror, ¡¡¡la cámara "nueva" tenía un pinchazo mayor que la que queríamos sustituir!!!

¡Menos mal que tembién llevabamos parches! Je, je.



Bueno, al final todo solucionado y en pocos minutos de vuelta en Oviedo.


¡¡¡¡No vemos la próximaaaaa!!!!





martes, 11 de diciembre de 2012

DETRÁS DEL CABO NOVAL

Berti y Chus ciclando entre eucaliptos
Esta vez, elegimos para ciclar una zona que, a pesar de estar muy cercana a Oviedo, tenemos muy poco frecuentada. Concretamente, en esta salida recorrimos caminos y pistas que rodean el acuartelamiento Cabo Noval y el campo de golf de la Barganiza.

Como ya es tradición, la hora de salida quedó fijada para las nueve y media de la mañana y, en el lugar de siempre aparecimos Berti, Fernando Penin, Fernando, Laura, Jonathan, Julia, Chus y yo mismo.

Fernando P., Chus, Laura, Jonathan, Fernando, Julia y Berti.
La salida la hicimos por carretera hacia La Corredoria y, aunque podíamos haber salido por el Naranco, preferimos hacerlo de esta forma pues era la manera más rápida de coger los primeros caminos ciclables.

Nada más pasar La Corredoria y ya cerca de Lugones, cogimos una senda que discurre paralela al río Nora y que en poco más de cinco minutos nos llevaría a Parque Principado.



El grupo ciclando después de sobrepasar Parque Principado.

Este lugar "emblemático" de la geografía asturiana, lo sobrepasamos por la parte de atrás y tras cruzar la carretera que da acceso al centro, nos adentramos por una serie de pequeñas carreteras que se aproximaban poco a poco hacia Lugones por el este.

Antes de llegar a esta población, abandonamos definitivamente el terreno asfaltado y comenzamos a ciclar  por una serie de pistas muy entretenidas.


Chus pedaleando a cola del grupo.

Berti y yo delante de la vara de hierba.
Debido a la gran cantidad de agua caída durante los días previos a esta salida, las pistas por las que estuvimos pedaleando se encontraban bastante mojadas, lo cual, hizo que la ruta tuviese todavía más aliciente.

Además, esto de recorrer caminos de la geografía astur, hace, que de vez en cuando, nos encontremos con algún lejano recuerdo de lo que no hace mucho tiempo era habitual en nuestros prados , pero que hoy en día casi forma parte de la cultura etnográfica.
Concretamente me estoy refiriendo a la vara de hierba que aparece en la instantánea.

Después de un buen rato recorriendo caminos de distinta dificultad y pendiente, nos acercamos al campo de golf de la Barganiza.

En esta zona, el camino discurre entre arbolado de distintas especies y a ambos lados del camino podemos ver a varias partidas de golfistas disfrutando de su deporte favorito.
Berti y Chus en "pleno ascenso" con el campo de golf contemplando
su tremendo esfuerzo.
Julia porteando la bici para vadear el riachuelo.
A partir de este momento, las pistas que nos llevaron hasta la Barganiza dejan paso a un camino estrecho, mojado y en fuerte descenso, que hace que más de uno, pose el pie mientras lo bajamos.

Este bonito camino, desemboca en un pequeño riachuelo que de no ser por "los castores" nos habría sido imposible vadear.

La verdad es que el puente se las traía. Podríamos decir que esta construcción era de troncos, si esto hubiera sido verdad. Sin embargo, no podemos decirlo, por que de lo que estaba en realidad construido era de "LEÑA". Si, digo bien. El puente era de LEÑA. y si no mirar las fotos que lo demuestran.
Pero al final no le queda más remedio.
Fernado que no se atreve a pasar je je




Julia acercándose al acuartelamiento Cabo Noval
Cuando superamos el gran problema que presentaba el pequeño riachuelo, je je, el camino discurre entre bosques de eucaliptos y después de ciclar durante un buen trayecto por senderos estrechos, volvemos de nuevo a encontrarnos con pistas muy bien acondicionadas.

Jonathan y Chus utilizando el GPS
 El laberinto de caminos se hacía, en ocasiones, difícil de seguir y, aunque llevábamos GPS en el móvil, tuvimos que recurrir, como suele ser habitual, al paisano en la cuneta, que a pesar de todo sigue siendo la mejor manera de orientarse.


Esta sucesión de pistas nos llevó hasta la urbanización de la Fresneda donde aprovechamos para descansar un poco y hacer unas fotos antes de continuar nuestra marcha hacia Lugones.

Recorriendo la parte posterior de La Fresneda.



Abandonamos esta urbanización recorriendo parte de sus calles y criticando alguna de las construcciones que las forman. Sin embargo,  más de uno, quiso hacernos creer que vivía por allí.


Tras recorrer el aparcamiento de un conocido centro comercial, nos dispusimos a atravesar las calles de la población sierense de Lugones, para acercarnos al Parque de la Acebera, que se encuentra en el barrio del Carbayu.

Parte de Ciclando Asturias en la urbanización de la Fresneda

Circulando a orillas del Nora


Una vez atravesado dicho parque, nuestras monturas circularon por la margen izquierda del río Nora durante algunos cientos de metros, para pasar luego, superando un precioso puente de piedra, a circular por su lado derecho.

Nuestra intención era dirigirnos hacia las laderas del Naranco para, cogiendo altura poco a poco, acercarnos al inicio de la Pista Finlandesa.

Ascendiendo hacia los depositos de agua del Naranco.


La subida, que al principio es bastante llevadera, se va haciendo cada vez más pendiente hasta llegar al extremo de que todos tuvimos que bajarnos de las bicicletas.

No obstante, la belleza del paisaje hizo que, a pesar de todo, resultase muy agradable este trayecto.

Fernando Penin superando las últimas rampas hacia la Pista Finlandesa



Una vez alcanzados los depósitos de agua, el camino ya es todo llano y, para llegar a Oviedo sólo nos quedaba recorrer la famosa Pista Finlandesa.

En definitiva otro buen día de MTB por los caminos asturianos.