jueves, 30 de mayo de 2013

POZU MINERO DE OLLONIEGO.

Pozu San José. Olloniego.
Después de haber recorrido varias decenas de kilómetros para acercarnos al Picu del Sol y para ver la antigua explotación minera de La Camocha, nos entró el gusanillo de continuar visitando algún pozo abandonado.

Frente a la capilla de la casa
Hevia Ponte.
Pero para está ocasión, elegimos uno mucho más cercano a casa y en el que además, el acceso,  no estuviera prohibido.
Así que, con la idea de hacer alguna buena fotografía, quedamos a las 9,15 horas de la mañana de este sábado, para dirigir nuestras monturas hacia al Pozu minero de Olloniego.

Fuimos de la partida solamente 6 cicloteros; Almudena, Iván, Seve, Fernando Penín, Jose y yo. Y la verdad, después de realizar rutas con mucha gente, hoy el grupo parecía un poco pequeño.
Salimos de la estación de Renfe en dirección a la Senda de Fuso y tras recorrer los 3 primeros kilómetros tomamos un desvío a la izquierda, justo nada más pasar el antiguo apeadero de la Manjoya.

Unidad canina del grupo de bomberos.
A partir de aquí comenzaba una pequeña subida que tras superarla, nos dejaría en el cruce de acceso a Bueño.

Este bonito pueblo lo dejaríamos a nuestra derecha, pues nosotros nos dirigíamos a Sardín, punto de paso de muchas rutas de Btt y de muchas rutas montañeras. La subida, aunque la realizamos por carretera, resulto  bastante dura, pues sobre todo, las primeras rampas, tienen un desnivel considerable.

El grupo se estiró un poco, pero al llegar a la Capilla de la casa de Hevia Ponte, hicimos una parada para reagrupar la "grupeta".

Pero... el destino nos tenía preparada una desagradable sorpresa...
La bicicleta de nuestro amigo Iván sufrió una avería en el freno trasero y..., aunque tratamos de repararla durante casi media hora, sólo encontramos una solución: ¡¡¡Regresar a casa utilizando solamente el freno delantero!!!!.
El grupo bajo el castillete
del Pozu San José de
Olloniego.

A partir de aquí, ya sólo quedamos cuatro, pues a Iván le acompañó Seve por si tenía algún problema en el regreso.

El pueblo de Sardín lo abandonamos en dirección a Llandellena de Abajo por una sucesión de falsos llanos que a veces se ponían más empinados de lo que nosotros hubiéramos preferido.

Superado este enclave y tras dejar a la izquierda Llandellena de Arriba, llegamos a la carretera AS-242 a la altura del Padrún.

Claraboyas de la central de transformación de energía.



Tras cruzar esta conocida vía de comunicación, tomamos una pista que, en franco descenso, nos llevó al pueblo de Casares, y nada más entrar en esta población, tomamos un desvío a la izquierda siguiendo las marcas del Camino de Santiago. A unos 150 metros cogimos un sendero, a la derecha, muy divertido de ciclar que nos pondría de nuevo en la AS-242, justo a la entrada de la estrecha carreterina de acceso al pueblo de San Frechoso y a nuestro objetivo del día: El Pozu San José de Olloniego.

En el acceso a este pozo, lo primero que encontramos es la caseta del guarda y.. aunque pensabamos que íbamos a estar solos, nos sorprendió la gran cantidad de coches que se encontraban en el interior de las instalaciones mineras.

Observando el trabajo
de los canes.
¿Qué pasaría para que tantos coches estuvieran en un espacio abandonado?

Pronto encontramos la respuesta: La unidad canina de bomberos estaban realizando prácticas de recuperación de victimas enterradas por  escombros, con sus magníficos animales.

Resultó muy interesante comprobar en directo, como es el trabajo de estos perros, pues con unas pocas indicaciones de sus adiestradores, son capaces de encontrar victimas de terremotos, incendios, etc.

Sin palabras. Modelos de revista. Je je.
Depués nos dedicamos a recorrer las instalaciones para tratar de encontrar un enclave en el que poder sacar alguna foto y... ¡¡¡¡Magia!!! Los locales de la antigua estación generadora de energía resultaron ser un lugar especial para este fin.

Juegos de luces
Proyecciones luminosas de las claraboyas.
Pero lo que no debemos olvidar,
es que estamos decubriendo
Asturias ...en B I C I C L E T A.
Almudena
En sus techos, varias claraboyas circulares proyectaban
 focos luminosos sobre antiguas paredes de ladrillos. Así que nos pusimos a disparar los móviles como si de auténticas cámaras fotográficas se tratara y.. creo que obtuvimos un buen resultado.

Ya sólo nos quedaba el regreso a Oviedo y para ello elegimos la senda que desde Olloniego nos lleva hasta Vegalencia y Soto de Rey siguiendo el curso del Río Nalón.
Jose.

Desde aquí volvimos a tomar la senda Fuso-Oviedo y en pocos minutos llegamos de nuevo al Parque de Invierno en Oviedo.

Un gran día, lleno de sorpresas, que nos abre las puertas para nuevas rutas Ciclando Asturias

lunes, 13 de mayo de 2013

PICU DEL SOL Y MINA LA CAMOCHA

Cristobal, yo, Jose y Jose, Pedro
Javi y Chus. en EL PICU DEL SOL.
Hacia tiempo que llevaba buscando una ruta para unir mi casa, en Oviedo, con la ciudad de Gijón.

Mi intención era pasar por el pueblo de mis abuelos, en donde de pequeño, aprendí a dar mis primeras pedaladas..., el poblado minero de la Camocha.

 Pero a parte de enlazar estas dos poblaciones pretendía incluir, en el recorrido, un  punto de paso que resultase atractivo tanto a nuestras piernas, como a nuestros sentidos. Así que pensé, que el Picu del Sol cumplía sobradamente con estos requisitos.
PICU DEL SOL

El ascenso desde el pueblo de Ruedes, hasta esta emblemática atalaya, cumplía la primera premisa (dar marcha a nuestras piernas). Y las magníficas vistas que desde el Picu se disfrutan, nos permitirían relajar nuestros sentidos.

Para esta ocasión, elegimos como punto de partida el garaje de nuestro amigo y fotógrafo Chus. Y aunque quedamos a las 9,15 horas salimos cerca de las nueve y media, como suele ser habitual.

El primer tramo de la ruta lo ciclamos por las estribaciones del Naranco, concretamente atravesando el pueblo de Toleo para dirigirnos a la depuradora de agua de Lugones. Después de rodearla, continuamos hacia el parque de la Acebera  y tras cruzarlo guiamos nuestras monturas hacia la urbanización de la Fresneda.

Abandonamos este complejo residencial siguiendo una serie de pistas que atraviesan el bosque que se divisa inmediatamente por detrás de la Fresneda. Y en un ciclar tranquilo y siempre picando hacia arriba llegamos a un cruce que de girar a la izda. nos llevaria a otra urbanización, en este caso, a la de Soto de Llanera.

Sin embargo, nosotros giramos a la derecha para dirigirnos al campo de golf de la Barganiza.
Raitán

Después de superar la entrada a esa entidad deportiva y a no más de 300 metros, sale un ramal asfaltado a la izda, que en continuo descenso nos acerca al paraje de Ruedes, pasando antes por el pueblo de Vió.
Ratoneros en pleno baile nupcial.

Este trayecto, es una sucesión de empinadas curvas que nos adentran cada vez más en un frondoso bosque que, apenas deja que los rayos del sol se dibujen sobre nuestras espaldas.

La naturaleza, en todo su esplendor nos rodea. Y la vida, que en primavera está en plena ebullición, se deja ver por todos lados. Los raitanes picoteaban las bayas de los árboles y una decena de ratoneros surcaban los cielos sobre nuestras cabezas.

Este tramo de asfalto finaliza en un cruce en el que debemos coger el ramal de la derecha, para comenzar una larga subida de unos 10 km que ya nos dejará en el Picu del sol. Pero antes, rehidratación y buenos alimentos, que todavía nos quedaba lo peor.

Las primeras rampas se hacen bastante duras, pues la inclinación es considerable. Así que no nos queda más remedio que bajar la marcha y controlar la respiración y las pulsaciones. Pero poco a poco vamos ganando altura y sin apenas darnos cuenta nos sorprende, a nuestra derecha, un bonito edificio eclesiástico, la iglesia de Ruedes.

El grupo en la Iglesia de Santa María
Magdalena de Ruedes.
Imagen de San Lázaro en el pórtico principal
de la Iglesia de Ruedes.


La Iglesia de Santa María Magdalena de Ruedes se encuentra en la parroquia del mismo nombre, en el concejo de Gijón. Su advocación a María Magdalena la relaciona con la existencia en la Baja Edad Media de una malatería para atender a los leprosos; una imagen de san Lázaro en el interior apoya este hecho. Se puede datar a finales del siglo XII. 

Es una típica iglesia rural, reconstruida recientemente, en la que se añadieron numerosas dependencias a la planta original. De su elaboración inicial apenas se conservan restos.

En la fachada de esta construcción, se pueden ver varias piedras talladas que se cree hayan podido pertenecer a la leprosería que se encontraba enfrente de la capilla.

Después de una breve parada para contemplar este bonito edificio, continuamos nuestra ruta en dirección a la carretera carbonera. Pero antes de llegar a ella, sale un camino a la derecha que nos sitúa paralelos a esa vía, la cual podemos comtemplar unas decenas de metros más abajo.

Una vez que abandonamos este camino, circulamos unos 800 metros por la AS-246 en dirección al Alto de la Madera, para desviarnos a la izquierda y enfilar las últimas y más duras rampas de la ascensión al Picú del Sol.
Después de coger altura pudimos divisar el camino recorrido.
La ciudad de Oviedo con el Calatrava en el centro, el Naranco y
los valles que recorrimos en nuestro camino.


Antes de afrontar este último tramo, nos encontramos con un grupo de Gijón que, con muy buen criterio, nos indicaron una vía de descenso hacia la Camocha, concretamente la que bordeaba el pico por su parte izquierda. Esta bajada discurre, en su primer tramo, por una pista muy entretenida, mientras que por la ladera contraria habríamos tenido que bajar todo el rato por carretera. 
Chus con Oviedo y el Naranco al fondo


No recuerdo el nombre de nuestro guía. pero espero que vea el blog y me deje un comentario. Sin embargo, desde esta publicación queremos agradecerle sus indicaciones.

El acceso final al  Picu del Sol, es una sucesión de rampas hormigonadas a cual más dura, pero la recompensa que se obtiene desde su cima es espléndida.
Última rampa que da acceso al Picu del Sol.




Poblado de La Camocha con los alrededores
de Gijón al fondo.
Gijón desde las Alturas.
Un buen rato contemplando las magníficas vistas  y de nuevo en ruta hacia el Pozu la Camocha.

El descenso fue muy entretenido y rápido. Y en pocos minutos ya estabamos a las puertas de lo que en otros tiempos, fue una rica explotación minera. Sin embargo, en la actualidad, son las ruinas de un pasado más próspero del que destacan, como salidos de las entreñas de la tierra, los castilletes de los pozos por los que se extraía el carbón.
Instalaciones cerradas de Mina La Camocha

Castillete.
Al estar frente a estas instalaciones me vinieron a la mente un sinfín de recuerdos. Como cuando mi padre me contaba como él y mi abuelo Tino sacaban el carbón del interior con sus mulas.
O como cuando mi Tío Maxi nos contaba historías de algún accidente que había ocurrido en el fondo del pozu.

Eran otros tiempos...


Nuestro rodar ya iba haciendo mella en nuestras piernas, así que, un refrigerio en forma de cerveza y pinchu ya se hacía necesario.

                                          ¡¡¡¡Como se disfrutan estos momentos!!!! Je je je

Picu del Sol desde el Pozu de La Camocha.


Ya sólo nos quedaba los 7 km que recorren la Senda de la Camocha para llegar a nuestro objetivo. La Villa de Gijón.


Atrás quedaba el  PICU DEL SOL 

Y POR DELANTE, NUEVAS RUTAS Y NUEVOS CAMINOS QUE RECORRER.

Saludos a los dos Joses que hicieron muy agradable la jornada y... decirles que en Ciclando Asturias siempre serán bienvenidos.

Además, sabemos de buena tinta, que contaremos con ellos en futuras salidas.