Después de muchas indecisiones, conseguimos reunir a parte del grupo para desplazarnos a ese bonito "pueblu asturianu" y recorrer sus caminos encima de nuestras bicis.
Al principio había dudas sobre como sería la ruta: que si sería muy dura, que si vamos todos juntos, que a ver que tiempo íbamos a tener... pero al final, llego el momento y allí estabamos los siete con un día espléndido y muchas ganas de arrancar.
El primero por la izda. es Alberto, a su lado estoy yo y a continuación, vestido de azul se encuentra Iván.
El lugar central de la foto lo ocupa Oli, el "culpable" de todo esto y a su lado, con chaqueta naranja, está Fer-nando. De blanco iba Jesús y por último, el otro Fernando.
La salida la hicimos en medio del pelotón y ahí fuimos manteniendo posiciones hasta que una pequeña complicación en el camino hizo que todos nos paráramos.
Después, una trialera y .... todos desperdigados. Unos" palante", otros "patrás", que donde andará este y.....
Primera parada del día. Oli y Fernando mirando para atrás a ver si aparecen los que faltan e Iván con el pie en el acelerador preparado para arrancar.
Después de un ratín, todos juntos de nuevo y vuelta a los pedales.
A partir de aquí, empezó la subida de verdad. Cada uno a su ritmo y poco a poco, ganamos altura. Nuestros horizontes se ensanchaban y los valles, todavía en la sombra, se alejaban de nuestras rodadas.
La pista por la que circulábamos, cada vez más estrecha, nos fue metiendo, sin darnos cuenta, en un pinar precioso, con una pendiente constante pero no demasiado fuerte y un firme muy agradable de "ciclar" (lo siento, tenía que meter la publicidad).
Chus, por el pinar y tirando para arriba, sabía muy bien donde meter la rueda delantera... ¡por la sombra, no faltaría más!
E Iván, en pleno esfuerzo, llegando a la zona más alta del recorrido desde donde ya se podía divisar el resto del camino en la ladera del fondo.
Desde el pinar, vista del Picu San Martín, lugar al que nos dirigíamos, con Gijón al fondo. |
Como veis, conseguimos llegar todos y ¡todos bien!... no hubo ningún herido, je je.
Un poco de plátano, unes manzanines, la bebida isotónica ofrecida por la organización (cerveza bien fría) y vuelta a empezar.
¡¡¡¡Cómo sufren las piernas después de parar!!!
Pero antes tocaba disfrutar de las magníficas vistas que el Picu del Sol nos ofrecía desde la cima.
La Camocha, con su antigua mina. Gijón al fondo. |
Y así lo hicimos después de alguna que otra duda. Arrancamos con ganas y ... otra vez en la línea de salida.
Unos bollinos preñaos, una botellina de agua, un rato de charla y.. pal sorteo, a ver si toca algo.
¡Que suerte Berti!
La primera vez que nos acercamos a una concentración btt y te vas pa un spa. Ya nos contarás..
En definitiva, un gran día de bici. Pero no por el buen tiempo, el bonito recorrido diseñado por la organización o la ausencia de averías en nuestras bicicletas... si no por haberlo podido hacer con...
LOS AMIGOS.